Defecación infrecuente o con esfuerzo, generalmente de heces escasas y duras
Patologías asociadas
- Estreñimiento idiopático
- Enfermedad de Hirschprung
- Diabetes
- Hipotiroidismo
- Uremia
- Porfiria
- Tumores rectales
- Estenosis rectales
- Tratamientos con codeína o antiácidos
- Dieta pobre en fibra
- Sedentarismo
- Depresión
Fibra y estreñimiento
El estreñimiento no se produce en las sociedades cuyas dietas tienen un alto contenido en fibra; así el peso medio diario de las heces es de 200 a 400 g/día y el tiempo de tránsito de 33 a 45 horas. Por el contrario, en los países occidentales el peso es de 100 a 125 g/día y el tiempo de 50 a 70 horas.
Los componentes de la fibra alimentaria se clasifican en fibra soluble y fibra insoluble. La fibra soluble (fruta, verdura y legumbres) tiene capacidad para conservar agua, formar geles y ser sustrato para la fermentación de las bacterias del intestino; la fibra insoluble, celulosa y hemicelulosa, es escasa en la dieta habitual y se encuentra en los frutos con cáscara y en los cereales.
Las dietas con un alto contenido en fibra aumentan el contenido en agua de las heces, su volumen, las hacen más blandas y aceleran el tránsito intestinal, favoreciendo así la mejoría del estreñimiento.
El estreñimiento puede presentarse de forma crónica y ser muy rebelde a las distintas formas de tratamiento existentes; en estos casos se denomina estreñimiento crónico y pertinaz. Pero también puede presentarse como un proceso agudo y limitado a un periodo corto de tiempo.
Factores causantes
Existen múltiples factores que favorecen u originan este proceso, entre ellos se encuentran: la predisposición genética, la mala alimentación, la debilidad muscular, la edad, las enfermedades ano-rectales, otros procesos patológicos, la toma de medicamentos, los malos hábitos de defecación y los procesos naturales, como el embarazo. A continuación se comentarán brevemente cada uno de ellos.
- Predisposición genética: existe una incidencia familiar en la aparición del estreñimiento que no es atribuible sólo a pautas de alimentación aprendidas en la infancia y la adolescencia.
- Mala alimentación: desde este punto de vista se considera mala alimentación a la escasa ingesta de alimentos con importante cantidad de fibra vegetal (verduras, frutas, legumbres, cereales y frutas secas) y la escasa ingesta de líquidos. Hechos ambos que favorecen las heces poco voluminosas y duras.
- Debilidad muscular: de aquellos grupos musculares, implicados en el proceso voluntario de la defecación, como son, preferentemente, la pared abdominal y el suelo de la pelvis.
- Edad: es frecuente que, según se cumplen años, se presente o se acentúe el estreñimiento, así sucede en las personas por encima de los 65 años debido a una menor movilidad (vida sedentaria), la toma de medicamentos y otros procesos añadidos.
- Enfermedades ano-rectales: la patología localizada en el recto o en el ano provoca una defecación dolorosa, siendo esta la causa del estreñimiento. Estos procesos son las hemorroides y las fisuras y fístulas anales, entre otros.
- Otros procesos patológicos: en la patología propia del intestino se encuentran varios cuadros patológicos, siendo el más frecuente y presente en gente joven, el síndrome del intestino irritable (también denominado colon irritable); en personas de mayor edad se presenta la enfermedad diverticular del colon y, entre los que no son específicos del intestino, se incluyen las enfermedades neurológicas, las musculares y las psíquicas (accidentes cerebrovasculares, miopatías y depresiones), además de la diabetes, el hipotiroidismo y la enfermedad de Parkinson.
- Medicamentos: son muchos los fármacos que pueden provocar estreñimiento; entre ellos y por la frecuencia en su utilización, cabe destacar la codeína, los analgésicos, el hierro oral, los sedantes y los antidepresivos. Lea con detenimiento los prospectos para recabar esta información.
- Malos hábitos de defecación: es habitual evitar la respuesta normal ante la urgencia por defecar (vida en sociedad, negligencia, falta de condiciones higiénicas), como también lo es no disponer de una hora habitual para ello. Ambas situaciones pueden ser desencadenantes o facilitadoras en el desarrollo del estreñimiento.
- Embarazo: los cambios hormonales y el aumento del tamaño del útero, presentes durante la gestación, son los principales responsables del estreñimiento.